#AdQualisRecomienda 08 julio 2016

Cómo encarrilar tu carrera profesional después de un error catastrófico #AdQualisrecomienda

carrera profesional - adqualis

Imagen: freepik.com

Todo el mundo comete errores en el trabajo pero, a veces, estos comportan grandes implicaciones en nuestra carrera profesional y cristalizan en despidos o renuncias públicas forzadas. No obstante, incluso las personas que comenten un grave error tienen que ganarse la vida. ¿Cómo podemos recuperarnos de un terrible fallo profesional?

Hoy os recomendamos este artículo publicado de la Harvard Business Review que recoge algunos consejos sobre cómo sobreponernos a este tipo de conflictos.

Supera a la historia con tu relato.

Sin una máquina del tiempo no podemos alterar la historia, pero sí podemos crear un relato propio para desviar la atención del hecho conflictivo. Para ello, es importante crear un buen argumentario.

Además, en plena era de la digitalización, debemos tener en cuenta que todo lo que hacemos o decimos queda recogido en Internet. Si, cuando el entrevistador para un nuevo puesto de trabajo busca nuestro nombre encuentra comentarios negativos, las consecuencias pueden ser fatales.

Abrir una página web propia con información sobre nuestro perfil e intereses, actualizar nuestro Linkedin o crear un blog para hablar sobre nuestras pasiones pueden solucionar el problema. Con algo de tiempo y esfuerzo, las historias desfavorables irán quedando atrás en los buscadores de Internet.

Enfréntate a nuevos empleos de manera valiente.

Muchas personas que han pasado por este tipo de situaciones sufren a la hora de abordar nuevas entrevistas. Cuando se habla de una mancha, debemos seguir la teoría del “menos es más”. Es decir: si podemos evitar la discusión en reuniones o entrevistas de trabajo, saldremos beneficiados.

Sin embargo, en ocasiones los entrevistadores pueden preguntarnos sobre evidentes vacíos cronológicos en nuestros currículums o es probable que hayan buscado referencias en las empresas por las que hemos pasado. En estos casos, sobretodo, es importante que no mintamos ni culpemos a otros.

Si no nos queda más remedio que hablar sobre el tema, lo más útil es señalarlos a nosotros mismos y explicar las lecciones que hemos extraído de la experiencia. Hacerlo demostrará que hemos reflexionado sobre nuestros errores y hemos cambiado cosas. Además, es una manera de ayudar al nuevo empleador a administrar el riesgo de contratarnos. En cambio, optar por excusas vagas como “nunca va a volverá pasar”, no son garantía de nada.

En definitiva, nuestro error no tiene por qué suponer un asesinato a nuestra carrera profesional. Muchas empresas están dispuestas a dar segundas oportunidades. Lo importante es saber cómo posicionarnos.

LinkedInFacebookEmailTwitterCopy Link